Hipercifosis dorsal

Uncategorized
Inicio >  Artículos > Dolor de espalda > Postura corporal >  Hipercifosis dorsal

Es la acentuación de la curvatura
dorsal. Se observa un arqueamiento excesivo de la zona media y alta de la
espalda. Puede desarrollar una joroba.

Causas:
  • La más común es por una posición
    estática corporal incorrecta
    o una falta de tono de la musculatura
    paravertebral
    .
  • Enfermedad de Scheuermann: En
    ciertos adolescentes se genera una anomalía en la osificación de las vértebras
    dorsales que provoca el estrechamiento de los discos intervertebrales y curva
    más pronunciada en la zona dorsal de la espalda.
  • La osteoporosis puede producir
    aplastamientos vertebrales o fracturas ocasionadas por un traumatismo o por la
    propia fuerza de la gravedad.
  • Con menor frecuencia: artritis
    reumatoide, espina bífida, espondiloartrosis, ect.
Rasgos:
  • Flexión de la zona dorsal.
  • Inclinación de la cabeza hacía
    delante.
  • Acentuación de la curvatura
    cervical.
  • Escapulas separadas del eje del
    cuerpo.
  • Hombros se sitúan hacia delante.
  • Aumento de la curvatura lumbar a
    causa de la compensación.
Síntomas:
  • Observación estética, no tiene
    porque causar dolor.
  • Dolor en la zona dorsal ocasionado
    por la irritación de los ligamentos o discos intervertebrales de la zona
    dorsal.
  • Contracturas musculares debido de
    la debilidad muscular.
  • En casos de una elevada
    hipercifosis puede ocasionar problemas respiratorios por la reducción de la
    caja torácica.
  • Rara vez dolor irradiado  en la zona del tórax causado por el
    pinzamiento de las raíces nerviosas con el ligamento vertebral posterior o los
    discos intervertebrales.
Tratamiento:
  • Evitar posiciones hipercifóticas
  • Ejercicios de reeducación postural con el objetivo de adquirir conciencia
    corporal.
  • Trabajo de tonificación y elongación
    muscular con el objetivo de adquirir equilibrio muscular entre los diferentes
    grupos musculares. 
    • Estirar  la musculatura que provoca la rotación interna
      del hombro (dorsal ancho, redondo mayor, subescapular y pectoral mayor),
      rotadores internos del omoplato (serrato anterior y pectoral menor) y el ligamento
      vertebral común anterior.
    • Tonificar romboides, trapecios
      medios, fibras posteriores del deltoides, rotadores externos de la articulación
      del hombro y los músculos que genera la extensión de la columna (paravertebrales,
      dorsal largo e iliocostal).
  • Prevención de la osteoporosis.
  • En la fase aguda de dolor
    consultar con el medico para la receta de antiinflamatorios y/o relajantes
    musculares.
  • Aplicación de calor y masaje en la
    zona dorsal para facilitar la relajación de la musculatura.
Artículos recomendados:
David Domínguez,
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, INEFC-UB

Escrito por David Domínguez

David Domínguez

Entrenador Personal. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Master en Dirección de Empresas del Deporte ( Universitat de Barcelona). Apasionado del entrenamiento personal, salud y ejercicio físico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *