La
postura es la posición corporal que mantiene el cuerpo para vencer la fuerza de
la gravedad mientras se mantiene en una posición estática (de pie, sentado y tumbado) o en movimiento con o
sin cargas externas. 

 Una correcta postura genera al cuerpo la mínima
tensión en los huesos, músculos, ligamentos y partes blandas. Una postura
correcta mantiene las articulaciones y huesos alienados correctamente para que
los músculos realice su función de forma óptima.

 Factores que influyen en la postura corporal:

 Antes de comenzar un programa de entrenamiento
se ha de analizar la postura corporal tanto estática como dinámica para adaptar
el entrenamientos a posibles desequilibrios musculares, que tienen su origen a
causa de músculos acortados, tirantes, elongados, débiles o patrones de
movimientos incorrectos interiorizados a raíz de repetirlos en el tiempo sin
ser corregidos.

 La
mejora de los desequilibrios musculares desencadena a que el cuerpo trabaje con mejor armonía, ayudando a mover la musculatura con
amplitudes de movimientos y localizar la musculatura que se ha de ejercitar en
cada gesto técnico.

 En
los siguientes enlaces se detallan las posturas incorrectas explicando sus síntomas
y tratamientos: