Obesidad

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 Si una persona tiene
una cantidad excesiva de grasa corporal se considera que padece obesidad. 

 El índice de masa corporal (IMC) ayuda a
descubrir aproximadamente cual es porcentaje de grasa corporal de una persona. La
formula del IMC  es peso corporal en
kilos dividido al cuadrado de la talla en metros (IMC=kg/m2). En los hombres cuando el resultado es superior a 25 y en la mujeres  35 se padece obesidad. Este
índice tiene margen de error ya que no tiene en cuenta la composición corporal. 

 Según la OMS desde 1980, la obesidad se ha más
que doblado en todo el mundo. En 2008, el 35% de las personas adultas de 20 o
más años tenían sobrepeso, y el 11% eran obesas.

 La obesidad de forma
directa no ocasiona riesgo de muerte, pero puede favorecer la aparición
de enfermedades
que peligren la salud:

 Los hombres tienen
mayores probabilidades de padecer estas enfermedades,  debido a la
tendencia de acumular mayor porcentaje de grasa en la zona abdominal, aunque
ciertas mujeres tienen dicha tendència. El exceso de grasa en la zona abdominal se calcula restando la diferencia del diámetro cintura y cadera. Una relación
cintura-cadera superior a 1,0 para los hombres y 0,8 para las mujeres es considerado población de riesgo.
 La obesidad puede generar problemas respiratorios por menor oxigenación al organismo, causado por:
  • Inactividad física: Un persona con obesidad le puede faltar el aliento, por lo tanto se le hace más difícil tener una vida activa. En consecuencia la obesidad continua evolucionando en forma de espiral.
  • Mayor producción de glóbulos rojos: Los glóbulos rojos
    tienen la función de transportar el oxígeno a través de las arterias a todo el
    organismo. El aumento de glóbulos rojos produce que la sangre sea más densa
    teniendo el riego de sufrir una coagulación de sangre y crear una trombosis en
    alguna zona corporal.
 Las alteraciones
psicológicos o emocionales
pueden ser el origen de la obesidad. Además el
padecer obesidad puede ocasionar dichas alteraciones, si esto sucede se
recomienda la ayuda de personas especializadas en este ámbito.
 La reducción de pesos
y el aumento del porcentaje de masa magra (muscular) ayuda a no desarrollar las enfermedades
anteriormente citadas.
Causas de la obesidad:
 Es la combinación de un conjunto de
factores que afecta en menor o mayor medida a cada persona:
  • Genéticos.
  • Estilo de vida: Inactividad física o dieta inapropiada.
  • Traumas fisiológicos y psicológicos: desequilibrios
    hormonales, traumas emocionales, alteraciones de los mecanismos homeostáticos
    básicos.
  • Hábitos culturales.
  • Factores ambientales.
 Las personas obesas
se han de tratar de forma individualizada para conseguir la reducción de
porcentaje de masa grasa.
 Tratamiento de la obesidad:
  • Conseguir que tu cuerpo consuma un mayor número de calorías que las ingeridas, de esta forma se hará uso de los depósitos de grasa. Podemos conseguir este
    objetivo a partir de:
    • Disminuir la ingesta calórica, sobretodo de grasas y azucares
      sencillos, manteniendo una dieta completa equilibrada de vitaminas y minerales.
    • Aumentar el consumo calórico a partir de la actividad
      física.
  • Programa de entrenamiento con los siguientes objetivos:
    • Aumentar el consumo calórico durante la practica de actividad
      física.
    • Aumentar el metabolismo de forma temporal después de
      finalizar el entrenamiento.
    • Aumentar el metabolismo basal a partir de ganancias de masa
      muscular.
    • Disminuir el porcentaje de grasa
      corporal.
  • Enfocar el entrenamiento de una forma global:
    • Perder peso.
    • Mejorar la condición física.
    • Mejorar la salud.
    • Aprender nuevas habilidades motrices.
    • Divertirse.
    • Estilo de vida activo.
    • Hábitos alimenticios saludables.

Prescripción de la actividad física:
 El programa de entrenamiento debe de estar diseñado a partir
de las siguientes pautas:
  • Entrenamiento cardiovascular activando el sistema energético aeróbico, con el objetivo de aumentar el gasto calórico y el consumo de grasas.
  • Fuerza con el objetivo de aumentar la masa muscular. Se
    recomienda entrenamiento en circuito con ejercicios que impliquen varios grupos
    musculares, con intensidades moderadas y con cortos períodos de descanso.
  • Coordinación y equilibrio.
  • Corrección postural y flexibilidad.

 El entrenamiento se ha de modificar de forma constante
modificando las cargas de entrenamiento para adaptar el entrenamiento a
evolución de la condición física.

Consideraciones:
  • El ejercicio intenso alivia el apetito regulando la ingesta
    calórica por altos niveles de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina).
  • Durante la practica de actividad física los ácidos grasos
    son liberados para ser quemados con el objetivo de obtener energía.
  • La grasa no se reduce en un punto específico del cuerpo sino
    de forma global.
  • Diversos estudios demuestran que el ejercicio ayuda a perder
    porcentaje de grasa corporal cuando el gasto mínimo calórico es de 1500
    calorías semanales divido en un mínimo de 3 sesiones semanales.
  • Las actividades aeróbicas intensas se consume más calóricas
    en comparación de actividades aeróbicas de baja intensidad en la misma duración
    de tiempo.
  • A medida que a una persona mejora la condición física, puede entrenar con mayor carga de entrenamiento, y de esta forma aumentar el gasto calórico en cada sesión de entrenamiento.